El director del ICVV, José Miguel Martínez Zapater, presentó el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino, definiéndolo como un centro de estructura única en el ámbito nacional, ya que combina la investigación fundamental con la formación y la investigación aplicada en el sector.
Habló sobre las líneas de investigación en viticultura, investigación en sistemas de producción, adaptación al cambio climático, estudio del genoma de la vid para la selección de nuevos clones, y viticultura de precisión. Y destacó la creación de una nueva línea sobre las enfermedades de la madera.
En Enología, resaltó el uso de nuevas cepas no sacaromyces que pueden fermentar el mosto produciendo menos alcohol, la selección de nuevas levaduras y los métodos alternativos al sulfuroso.
Por su parte Enrique García-Escudero, jefe del Servicio de Investigación Vitivinícola del Gobierno de La Rioja, habló sobre la viticultura y el cambio climático. Describió medidas de mitigación del cambio climático como las cubiertas vegetales. Y sobre la adaptación, habló del cambio de zonas de cultivo hacia zonas de mayor altitud, la selección de variedad y el porta injerto, la búsqueda intravarietal y la creación de variedades adaptadas a través de la mejora genética.
En cuanto al manejo del cultivo, declaró que el riego es la herramienta más importante para adaptarse al cambio climático. Para lograr esa adaptación es muy interesante el uso estaciones agroclimáticas para realizar el riego deficitario controlado del viñedo.