Se cierra satisfactoriamente la iniciativa liderada por Bodegas Pagos de Araiz S.A., que ha contado con la colaboración de Bodega Otazu SAU, Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente-Sección de Viticultura y Enología, Bodega Cirbonera S.C. y UAGN, la dedicada al desarrollo de una herramienta fiable para el control de oídio en los viñedos navarros

El proyecto Oivina ha llegado a su fin y de manera exitosa. Los datos obtenidos y expuestos, el pasado 13 de diciembre en Evena (Olite), así lo expresan: la herramienta desarrollada en los últimos meses para la detección temprana de la plaga de oídio funciona.

La Jornada comenzó de la mano de Jesús Astrain Zaratiegui, técnico de viticultura de Bodegas Pagos de Araiz, que puso en contexto a los asistentes explicando la idea del proyecto. Astráin se centró en la Metodología de recogida de datos y diseño de ensayos en campo. “Las cinco entidades que participamos realizamos la toma de datos en cinco áreas geográficas colocando estaciones climáticas”, contaba. Un discurso apoyado por junto a Jorge Blázquez, de Ager Technology, que narraba cómo ellos recogían la información a través de una aplicación colocada en los campos.

A continuación, Nicolás Molina y Samuel Martínez, Ingenieros Agrónomos de CESENS tomaban la palabra y detallaban las funcionalidades de la herramienta desarrollada. “Hemos partido de un modelo de la Universidad de California ajustándolo a los parámetros de Navarra. Se ha logrado lo que se quería, obtener datos predictivos de la plaga, pero con una única campaña no es suficiente porque de un año a otro cambian las condiciones climáticas así como otros factores. Sólo quedaría probar la herramienta durante más tiempo, en más campañas, para obtener más información y más precisa que permita hacer comparaciones más reales”.

Explicaciones en las que participaron, después, el público a través de la mesa redonda, ‘Prácticas de viticultura sostenible’, moderada por Iñaki Mendioroz, director de sectores, proyectos e innovación de UAGN, con la intervención de Nazareth Torres, investigadora de la UPNA; Félix Cibrirain, Evena; Aitziber Larrea, Bodega Otazu; y Jesús Astráin, de Bodegas Pagos de Araiz.

Así, se pone fin a una etapa en la que se dan por cumplidos los objetivos marcados: la obtención de un dispositivo adaptado a cada localización y capaz de realizar una predicción sostenible del oídio, causado por el hongo Uncinula necator, que puede producir importantes pérdidas de cosecha e impactos económicos. Una herramienta acorde a la estrategia Europa 2030 y, en esta línea, un proyecto enmarcado en el Programa de Desarrollo Rural de Navarra 2014-2020, financiado en un 90% con apoyo de la UE a través de los fondos FEADER y del Gobierno de Navarra en un 65 y 35% de la cofinanciación.